Aunque he ido siguiendo la construcción más o menos en paralelo, voy a dedicar un post a cada cuchillo, explicando más en detalle alguna parte con cada uno.
El primero es un cuchillo de gancho, curvo o para tallar cucharas. Tiene una hoja doble con la punta curvada precisamente con el propósito de tallar los huecos de las cucharas y otros utensilios.
Primero hay que ajustar las guardas a los hombros de las hojas, y estos mismos, cuadrarlos, una lima muy fina y con cuidado
aquí están todas las piezas más o menos listas para empezar a mecanizar.
Todas las piezas del cuchillo de cuchara mecanizadas, la guarda pulida y la hoja limpia y desengrasada, listo para montar!
Después de proteger la hoja y la guarda con un poco de cinta, un papel de plástico para que no se pegue el puño a la prensa, se pega todo con resina epoxy de secado lento.
Un par de días después, cuando ya está fraguada la resina, hay que remachar el pomo.
Cortando el exceso de material con la sierra de bastidor.
Perfilando la forma general del puño con la escofina gigante (casi mi herramienta favorita). La hoja tiene doble filo, luego se puede usar en dos sentidos y por lo tanto el mango debe ser simétrico.
He decidido hacer este mángo un poco grande, porque primero tengo las manos grandes y segundo, no tengo mucha idea de la fuerza implicada en este tipo de talla, así que: caballo grande...
Lima bastarda de media caña Bahco (must have, buena compra) y la forma está perfectamente definida y las marcas de la escofina desaparecidas.
Puliendo el flanco de la guarda y el pomo. OJO! no manchar de pulimento la madera!
Las típicas 6 manos de Danish Oil con muñequilla...
Y después de un par de días secando y una mano de cera de carnaúba, pulir con microfibras y luego con lana, queda así:
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